Inicio:
ofrecemos esta Hora Santa y el rezo del Santo Rosario meditado en reparación
por el incendio de una iglesia en Chile, con la consiguiente profanación de las
Hostias consagradas. Para mayor información, consultar el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=AHga10Gvj84
Oración inicial: “Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido
perdón, por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres
veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor
Jesucristo, Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los
ultrajes, sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente
ofendido. Por los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del
Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén”.
Canto inicial: “Postrado a vuestros pies, humildemente”.
Inicio del rezo del Santo Rosario meditado. Primer
Misterio (a elección).
Meditación.
El mundo actual se caracteriza por haberse alejado del Dios
Verdadero, del Dios Uno y Trino y de su Mesías, Cristo Jesús, el Hombre-Dios, Presente
en Persona en la Eucaristía. El alejamiento de Dios por parte de la humanidad[1] se da en dos direcciones:
por un lado, hay quienes niegan y se alejan de Dios porque adhieren al marxismo
y comunismo, que son ateos por esencia; por otro lado, hay quienes se alejan
del Dios Verdadero porque se dedican a prácticas paganas anti-cristianas y
pre-cristianas, que son las prácticas neo-paganas de la Nueva Era.
Silencio
para meditar.
Padrenuestro, diez Ave Marías, Gloria.
Segundo Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
No es inocuo ni neutral el alejarse de Dios de parte de la
humanidad: si Dios es el Bien Increado, el alejarse de Dios implica el alejarse
de ese Bien Increado y por lo tanto, acercarse y colmarse de toda clase de
males. Por otra parte, quien no adora al Dios Verdadero, que se manifestó en
Cristo Jesús, quien a su vez se quedó en la Eucaristía para ser allí adorado,
termina por adorar a sustitutos falsos de Dios, como el poder, el dinero, la
fama, el éxito mundano y, en el peor de los casos, al Ángel caído.
Silencio
para meditar.
Padrenuestro, diez Ave Marías, Gloria.
Tercer Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
¿De qué manera puede el alma no solo no apartarse de Dios,
sino no caer en los errores y herejías de la Nueva Era, la religión del
Anticristo? Si son tantos los caminos falsos que alejan al alma del Dios
Verdadero? Sí, hay una forma en la que el alma está segura de no caer en los
errores y herejías y en el ateísmo marxista y es el consagrarse al Inmaculado
Corazón de María, además de rezar el Santo Rosario todos los días[2]. Puesto que la Virgen es la
Sede de la Sabiduría y es la que aplasta la cabeza de la Serpiente Antigua,
quien se acerca a la Virgen y le pide que lo cubra con su manto, consagrándose
a su Corazón y rezando el Santo Rosario, se ve libre de caer en los falsos caminos
que apartan del Dios Verdadero.
Silencio
para meditar.
Padrenuestro, diez Ave Marías, Gloria.
Cuarto Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
Cuando el alma se consagra a la Virgen, esto no quiere
decir que su vida se convierta en un lecho de rosas; por el contrario, si bien la
Virgen preserva de todo error, al mismo tiempo, prepara al alma para que ésta
se inmole en el altar de la Santa Cruz, uniéndose a la Víctima Santa y Pura,
Jesús, el Cordero de Dios. Quien se consagra a la Virgen, es preparado por Ella
para ofrecerse, junto a Cristo, en Él, con Él y para Él, en la Cruz, para la
salvación del mundo, para que el mundo vuelva al Dios Verdadero, Dios Uno y
Trino.
Silencio
para meditar.
Padrenuestro, diez Ave Marías, Gloria.
Quinto Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
Muchos cristianos, al constatar el estado en el que se
encuentra el mundo moderno, un mundo sin Dios, con leyes en las que Dios está
ausente, dudan, se asustan y miran con incertidumbre el presente y el futuro[3]. Pero no hay lugar para
esto en el cristiano, puesto que tiene que ver la “señal en el Cielo”,
anunciada en el Apocalipsis: la Virgen es la “Mujer revestida de sol, con la
luna como alfombra a sus pies y doce estrellas como corona luminosa alrededor
de su cabeza”. Esta Mujer revestida de sol es la Virgen, que ha de triunfar,
con el poder de Dios, sobre dragón rojo, sobre el ateísmo y el neo-paganismo
aparentemente triunfantes en nuestros días. La Virgen triunfará por medio del
triunfo de su Inmaculado Corazón: “Al fin, mi Inmaculado Corazón triunfará”. No
hay otra señal que el Inmaculado Corazón de María, para el triunfo total y
completo de Dios sobre el dragón rojo.
Oración
final: “Dios
mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón, por los que no creen,
ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo
os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los sagrarios del
mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con los
cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los infinitos méritos de su
Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de María, os pido la
conversión de los pobres pecadores. Amén”.
Canto final: “Plegaria a Nuestra Señora de los Ángeles”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario