Ofrecemos esta Hora Santa en reparación por los recientes sacrilegios públicos cometidos contra Jesús, la Virgen, la Eucaristía y el Altar eucarístico. Pedimos también el rezo del Santo Rosario, ayunos, penitencias, sacrificios, obras de caridad, para reparar.
Inicio: Jesús Eucaristía,
Dios del sagrario, venimos hoy a adorarte, postrándonos ante tu Presencia
sacramental, con profundo dolor y pena, para reparar los sacrilegios cometidos
en estos últimos días: entre otros sacrilegios, dos sacerdotes han negado tu
divinidad y la condición de tu Madre, la Virgen, como Madre de Dios[1];
un sacerdote ha negado tu existencia[2];
han profanado tu Cuerpo y tu Sangre en una capilla[3];
el altar eucarístico de una casa de retiros ha sido utilizado para ritos de
magia[4].
Venimos
a pedirte perdón por estas ofensas, y a ofrecerte la miseria de nuestros
corazones en reparación y en adoración, uniendo nuestras reparaciones y
adoraciones a las tuyas en el Santísimo Sacramento.
Oración inicial: “Dios
mío, yo creo, espero, te adoro y te amo; te pido perdón por los que no creen,
ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
Creemos que Tú, siendo Dios Hijo desde la eternidad, te
encarnaste en el tiempo en el seno virgen de María, por obra del Espíritu
Santo, el Amor de Dios, y que por lo tanto no hubo intervención humana alguna
en tu Encarnación.
Silencio para meditar.
Creemos que, siendo Dios Hijo, y sin dejar de ser Dios Hijo,
te encarnaste en el seno virgen de María Inmaculada, y asumiste una naturaleza
humana, un cuerpo y un alma, con los cuales te hiciste visible Tú, que eres el
Dios invisible.
Silencio para meditar.
Creemos que naciste de una Madre Virgen, Madre que por ser
al mismo tiempo Virgen, es el portento de los portentos, el Milagro de los
milagros, la Maravilla de todas las maravillas realizadas por la Trinidad.
Silencio para meditar.
Creemos que el primer nombre de tu Madre es el de “Madre de
Dios”, porque fue creada y concebida sin la mancha de la malicia original y
llena del Amor de Dios, para que fuera tu Madre en la tierra y te recibiera en
su seno virginal, purísimo y limpísimo, de manera que al encarnarte no
extrañaras el seno de tu Padre, seno en el que vives desde la eternidad.
Silencio para meditar.
Creemos que Tú, Jesús de Nazareth, eres la Segunda Persona
de la Santísima Trinidad encarnada en una naturaleza humana, y que como tal
eres el Hombre-Dios, que existió realmente, que vivió realmente en Palestina
hace dos mil años, que obró maravillas, signos, prodigios y milagros
incontables e innumerables, antes de subir a la Cruz para dar tu vida por amor
a nosotros, los hombres.
Silencio para meditar.
Creemos que verdaderamente sufriste la Pasión y Muerte en
Cruz el Viernes Santo, y luego resucitaste el Domingo de Resurrección, para no morir
más; creemos que tu Pasión y Muerte en Cruz, sucedidas cruentamente una vez en
el tiempo hace dos mil años, se renuevan incruentamente en la Santa Misa, de
manera que en la Santa Misa asistimos a tu Pasión y Muerte en Cruz, pero creemos
también que lo que recibimos en la Sagrada Hostia es tu Cuerpo resucitado en la
Eucaristía, y como tal, lleno de la vida, de la luz, de la alegría, de la paz,
de la felicidad, de la gloria y del Amor de Dios.
Silencio para meditar.
Creemos que Tú en la Eucaristía eres Dios Hijo encarnado,
que fue engendrado desde la eternidad en el seno del Padre, y que estás en este
Santísimo Sacramento con tu Cuerpo resucitado, con tu Alma glorificada, con tu
Divinidad refulgente y con tu Persona divina.
Silencio para meditar.
Creemos que Tú en la Eucaristía te donas sin reservas al
alma que te comulga con fe y con amor, con piedad y devoción, y por lo tanto
creemos que cuando comulgamos, entras Tú en Persona en nuestros míseros
corazones, para dejarnos tus gracias y tus innumerables dones.
Silencio para meditar.
Creemos que al comulgar Tú entras en Persona en nuestra
alma, que es una morada indigna, y por eso decimos: “No soy digno de que entres
en mi casa”, pero sabemos también que cuanto mayor es el abismo de indignidad y
miseria de un alma, tanto más te inclinas y te acercas al pecador, y por eso
nos sentimos orgullosos de ser pecadores y decimos con San Agustín: “Dichosa
culpa que mereció tan feliz Redentor”, porque nuestra miseria atrae Tu Divina
Misericordia; así, cuanto más grande es nuestro abismo de miseria, tanto mayor será
la cantidad de Amor y Misericordia que de tu Sagrado Corazón se derrame sobre
nosotros.
Silencio para meditar.
Creemos que el altar eucarístico, el lugar sagrado de la
tierra al cual desciendes desde el cielo en cada Santa Misa, es un símbolo de
tu Sagrado Corazón, porque así como tu Sagrado Corazón está envuelto en las
llamas del Amor divino, el Espíritu Santo, así ese mismo Espíritu Santo, el
Amor divino, es espirado por el Padre y por Ti en la consagración, como llamas
de fuego celestial sobre las especies eucarísticas, para convertirlas en tu
Cuerpo, tu Sangre, tu Alma y tu Divinidad.
Silencio para meditar.
Creemos que el altar eucarístico, símbolo de tu Sagrado
Corazón y por lo tanto símbolo del amor único, exclusivo, eterno e infinito que
Tú rindes a Dios Trino, no puede contener nada que no seas Tú, Hombre-Dios,
Cordero de Dios, Dios Tres veces Santo, y que ningún amor que no sea el Amor de
tu Sagrado Corazón puede estar en él.
Silencio para meditar.
Creemos
que el altar eucarístico es el símbolo de tu Sagrado Corazón, y que por lo
tanto, sería la peor de las abominaciones si en este altar eucarístico se rindiera
culto a nadie que no sea Dios Uno y Trino, y por eso te pedimos perdón por
quienes, sin medir las consecuencias, lo han profanado con oraciones y rituales
de magia y paganismo.
Silencio para meditar.
Creemos
que Tú creaste los ángeles y que algunos de ellos por propia voluntad se
rebelaron, perdieron la gracia y tu amistad, y fueron expulsados para siempre
del cielo por los ángeles de luz que combatieron a tus órdenes, guiados por San
Miguel Arcángel. Estos ángeles de oscuridad, expulsados del cielo, continúan su
lucha contra Ti en la tierra, y así como en el cielo intentaron, en el colmo de
su soberbia y de su insolente orgullo, desplazarte a Ti de los cielos, así
intentan ahora desplazarte del altar eucarístico a Ti, Dios de la Eucaristía, y
por eso nos unimos a San Miguel Arcángel y decimos: “¿Quién como Dios? ¡Nadie
como Dios! ¡Nadie que no sea Cristo Dios ocupará el altar eucarístico, parcela
del cielo en la tierra!”.
Silencio para meditar.
Meditación final: Jesús Eucaristía, Hijo eterno del Padre, nacido en el tiempo en el seno virgen
de María, nos despedimos, no sin antes reiterar nuestro dolor por las ofensas que
recibes de esta humanidad que te ha olvidado, que te desecha sin pensar en tu
Amor, que no quiere reconocerte, que te pospone por los ídolos falsos y vanos
del mundo. Nos retiramos, pero queden nuestros corazones al pie de tu altar,
para que en todo momento te adoren y canten tus alabanzas, como anticipo de la
adoración y alabanza que te tributaremos por la eternidad, por tu infinita
misericordia. No tengas en cuenta las ofensas de nuestros hermanos, perdónalos,
porque “no saben lo que hacen” (Lc
23, 34), porque si lo supieran, jamás se atreverían a profanar la Eucaristía;
jamás se atreverían a negar tu divinidad; jamás se atreverían a negar la
virginidad de tu Santa Madre; jamás se atreverían a profanar tu altar
eucarístico con oraciones paganas. Unimos nuestras humildes reparaciones a las
que Tú haces en la Cruz y en la Eucaristía; míranos con la mirada de la Cruz,
que es la mirada de tu Divina Misericordia; perdónanos y ven, Señor Jesús, para
que conviertas a este hórrido y sórdido mundo, con tu Presencia, en un anticipo
del Paraíso celestial.
Oración final:“Dios
mío, yo creo, espero, te adoro y te amo; te pido perdón por los que no creen,
ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
[1] Se trata de los sacerdotes
jesuitas Massiá y Alfonso Llano, cfr. http://www.aciprensa.com/noticias/sacerdote-jesuita-es-hereje-al-negar-virginidad-de-maria-explica-experto-53943/#.UQvUyR2wRcA
[3] Cfr. http://www.aciprensa.com/noticias/argentina-obispo-llama-a-orar-ante-robo-de-hostias-consagradas-20617/#.UQvUNx2wRcA
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