(2015)
Inicio:
iniciamos esta
Hora Santa y rezo del Santo Rosario meditado, en honor a la Santísima Trinidad.
Oración inicial:
“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón, por los que no
creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los
sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias, con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los
infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.
Canto inicial: “Cristianos,
venid; cristianos llegad”.
Inicio del rezo del Santo Rosario meditado. Enunciación del
Primer Misterio (Misterios a elegir)
Meditación.
Te adoramos, Dios Padre, Persona Primera de la Santísima
Trinidad, porque creaste el mundo visible y el invisible, los ángeles, para
nosotros, los hombres, y nos hiciste reyes de la Creación, colocando en
nuestras cabezas la corona de tu imagen y semejanza, la inteligencia, la
voluntad y la libertad, y cuando por el pecado original arrojamos esa corona
por el suelo, despreciando tus dones y rechazando tu amistad, al preferir
escuchar la voz de la Serpiente Antigua, no solo no nos abandonaste en nuestra
soberbia y arrogancia, como lo merecíamos, sino que nos prometiste el envío del
Mesías, tu Hijo muy amado, Cristo Jesús, quien habría de nacer de María Virgen,
para aplastar la cabeza de la Serpiente, nos borraría la mancha del pecado, nos
daría su Cuerpo y su Sangre en la cruz y en la Eucaristía y nos donaría su ser
Hijo de Dios, para adoptarnos como hijos tuyos y así llevarnos al cielo, luego
de terminado el exilio en esta vida terrena. Por esta grandeza inconcebible e
inimaginable de tu Amor, te adoramos, te bendecimos, te amamos y te exaltamos,
en el tiempo de nuestra vida terrena y, por tu misericordia, esperamos
continuar adorándote y amándote por la eternidad, oh Dios Padre, Persona
Primera de la Trinidad amabilísima, Fuente de toda santidad, de todo amor, de
toda paz, de todo bien, de toda gracia. Amén.
Silencio para meditar.
Padre Nuestro, Diez Ave Marías, Gloria.
Enunciación del Segundo Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
Te adoramos, Dios
Hijo, Persona Segunda de la Santísima Trinidad, Verbo Unigénito del Padre,
Palabra Eternamente pronunciada por el Padre, que llevado por el Divino Amor, desde
el seno del eterno Padre, te encarnaste en el tiempo, en el seno de la Virgen
Madre, para así poder tener un Cuerpo para ofrecer en expiación por nuestros
pecados, en el Santo Sacrificio de la Cruz. Te adoramos, oh Verbo de Dios
Encarnado, Jesucristo, Sabiduría del Padre, que sufriste dolores inenarrables,
morales, espirituales y físicos, desde tu Encarnación, y durante toda tu Pasión,
para salvarnos de la eterna condenación, para perdonarnos los pecados, para
concedernos la divina filiación, y para conducirnos la Reino de los cielos, al
finalizar nuestro peregrinar por la tierra. Te adoramos, oh Verbo de Dios hecho
Hombre, porque continúas y prolongas tu Encarnación, tu sacrificio en cruz y tu
resurrección por medio del misterio litúrgico de la Santa Misa, para donarte a
nuestros corazones como Pan Vivo bajado del cielo, como Pan de Vida eterna,
como Verdadero y Único Maná bajado del cielo, que nos alimenta con la Vida
eterna del Ser trinitario que nos posibilita atravesar el desierto de la vida y
del mundo para llegar al Reino de Dios, en la Jerusalén celestial. Amén.
Enunciación
del Tercer Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
Te adoramos, Dios Espíritu Santo, Persona Tercera de la Santísima
Trinidad, Persona-Amor que une al Padre y al Hijo en el Divino Amor, por toda
la eternidad; Tú eres la Causa Primera y el Motor de la Encarnación, porque fue
por Amor que el Padre envió a su Hijo a salvarnos; fue por Amor que el Hijo
obedeció a Dios Padre y se encarnó en María Santísima; fue por Amor que la
Virgen Madre dio su “Sí” al plan de salvación de Dios Trino para la humanidad.
Te adoramos, te alabamos, te bendecimos y te amamos con todo el corazón, Dios
Espíritu Santo, porque por Amor, la Santa Iglesia prolonga, perpetúa y actualiza,
por el misterio eucarístico, el sacrificio de la cruz, convirtiendo al altar
eucarístico en un Nuevo Monte Calvario, en donde el Hombre-Dios renueva, cada
vez, de modo incruento y sacramental, su sacrificio de la cruz, obrando sobre el
altar lo mismo que en la cruz: entregando su Cuerpo en la Eucaristía y
derramando su Sangre en el Cáliz. Te damos gracias, y te adoramos, oh Espíritu
Santo, porque inhabitas en el Sagrado Corazón Eucarístico en forma de llamas de
fuego, y con esas llamas de fuego son con las que Jesús quiere incendiar
nuestros corazones en el Divino Amor, cada vez que comulgamos la Sagrada
Eucaristía. Amén.
Silencio
para meditar.
Padre Nuestro, Diez Ave Marías, Gloria.
Enunciación del Cuarto Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
Te adoramos, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, Dios Uno y Trino, Tri-Unidad de Personas Divinas, porque eres el Único
Dios Verdadero, el Único digno de ser adorado, bendecido y amado, en el tiempo
y en la eternidad; a Ti te pertenecen, Dios Trino, todo el poder, la honra, la
gloria y la majestad, y la felicidad del hombre está en conocerte, amarte,
servirte, alabarte y adorarte, ofreciéndote el sacrificio del Cuerpo y la
Sangre de Nuestro Señor y Redentor, Jesucristo, el Hombre-Dios y no hay
dicha más grande ni gozo más profundo que el adorarte, amarte, honrarte y darte
gracias, ofreciéndote el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad del Cordero
de Dios, Jesucristo el Señor y quien esto no hace, aunque esté rodeado de
riquezas materiales y de placeres terrenos, es sumamente desgraciado y
desdichado. Te adoramos, te bendecimos, te honramos y te glorificamos, oh Dios
Uno y Trino, por ser sol Quien Eres, Dios de inmensa e infinita majestad,
bondad y santidad, y porque nada hay digno de Ti y de tu infinita grandeza,
sino solo la Eucaristía, Nuestro Señor Jesucristo, para honrarte y adorarte
como es debido, te ofrecemos el Cuerpo Sacramentado de Jesús, el Pan Vivo
bajado del cielo, en acción de gracias y en expiación por nuestros pecados y
en adoración por ser Quien Eres y te lo ofrecemos junto al Inmaculado Corazón
de María, con todos los actos de amor a Ti en él contenidos. Amén.
Silencio
para meditar.
Padre Nuestro, Diez Ave Marías, Gloria.
Enunciación del Quinto Misterio del Santo Rosario.
Meditación.
Te adoramos, Dios Uno y Trino, y te damos gracias, por
habernos dado a la Virgen María, la Madre de Dios, como Madre Nuestra; te
adoramos, Dios Padre, y te damos gracias por habernos dado a tu hija amada,
María Santísima, para que fuera la Madre de Nuestro Redentor; te adoramos, Dios
Hijo, Jesucristo, y te damos gracias porque nos diste como Madre Nuestra a tu
Madre, desde la cruz, para que nos adoptara como hijos y nos cubriera con su
manto y nos refugiara en su Inmaculado Corazón; te adoramos y te damos gracias,
Dios Espíritu Santo, porque nos diste a tu Esposa Castísima, la Virgen María,
para que nos cuidara como a sus hijos pequeños a lo largo del Via Crucis de esta vida y nos alimentara
con el fruto de sus entrañas, el Pan de Vida Eterna, Cristo Jesús.
Oración
final:
“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón, por los que no
creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los
sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias, con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los
infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.
Canto final: “El
Trece de Mayo en Cova de Iría”.
DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPIRITU SANTO,PROTEJA AL MUNDO,ENTERO Y A TODOS LOS HABITANTES DE NUESTRO PLANETA TIERRA,,,HERMANOS OREN, TODOS LO DIAS,LA ORACION ES NUESTRA UNICA TABLA DE SALVACION,PARA DESTRUIR EL MAL,AL ENEMIGO, DIOS PADRE LOS BENDIGA,DIOS HIJO LOS DEFIENDA Y PROTEJA,DIOS ESPIRITU SANTO LOS ILUMINE Y SANTIFIQUE,,AMEN,AMEN,AMEN
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