Inicio:
ingresamos en el Oratorio y hacemos
silencio, interior y exteriormente, para escuchar la voz de Dios, que desde la
Eucaristía, nos habla en el silencio. Ofrecemos esta Hora Santa en reparación
por quienes posponen la Eucaristía por los ídolos neo-paganos de nuestro tiempo.
Pedimos la asistencia de María Santísima y de nuestros Ángeles Custodios para
que nuestra humilde oración se eleve hasta el trono de la majestad del Cordero
en los cielos.
Canto inicial:
“Sagrado Corazón Eterna Alianza”.
Oración inicial: “Dios mío, yo creo, espero, te
adoro y te amo. Te pido perdón, por los que no creen, ni esperan, ni te adoran,
ni te aman” (tres veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, yo os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los
sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los
infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.
Meditación
Jesús, Tú eres la Vida Increada, por Ti todo existe y tiene
vida, por Ti el Universo se mantiene en su existencia, por Ti la tierra gira,
el sol alumbra, las estrellas brillan, por Ti la humanidad se renueva en sus
hijos porque Tú les infundes el hálito de vida y si Tú no los llamas a la vida,
ningún hombre ni ningún ser viviente puede vivir, sin embargo, los hombres,
lejos de reconocer en Ti a la Fuente Increada de la Vida y a la Vida Eterna en
sí misma, que concedes desde la Eucaristía torrentes inagotables de gracias que
son manantiales que saltan hasta la vida eterna, en vez de eso, los hombres te
posponen por ídolos inertes, ídolos mudos, sordos y ciegos, ídolos hechos con
sus propias manos, ídolos de piedra, de madera, de acero, de cables, de
cristales y de cuarzos, ídolos animados de electricidad, que le responden con
voz electrónica y con pantallas de colores y le llenan el alma con sensaciones
pasajeras y emociones que exaltan sus pasiones momentánemante, apartándolo cada
vez más de Ti, único y verdadero Dios, por quien verdaderamente se vive. Te pedimos
perdón, Jesús Eucaristía, y reparamos, por nuestros hermanos y por nosotros
mismos, por las veces en que te hemos pospuesto por los modernos ídolos
mundanos de la tecnología, dejándote de lado en tu Presencia eucarística, y te
pedimos que despiertes en todos nosotros un ferviente amor por tu Sagrado
Corazón Eucarístico. Amén.
Silencio para meditar.
Jesús, Tú fuiste engendrado en la eternidad en el seno del
Padre y junto con el Padre expiraste, también en la eternidad, el Espíritu
Santo, el Espíritu que los une en el Amor, y fue el Espíritu Santo el que te
llevó a encarnarte, en el tiempo, en el seno de María Virgen para que nacieras
en Belén, Casa de Pan, para que te donaras al mundo como Pan de Vida eterna.
Jesús, en cada Santa Misa, continúas, prolongas y renuevas el prodigio de tu
Encarnación y Nacimiento en Belén, Casa de Pan, convirtiendo al Altar
Eucarístico en un Nuevo Portal de Belén, para que los hombres puedan alimentarse
con el Pan Vivo bajado del cielo, con el Pan que les da la Vida eterna, con el
Pan que los alimenta con el manjar super-substancial, la Carne gloriosa y
resucitada del Cordero de Dios, pero los hombres ingratos –la gran mayoría-
dejan este manjar que Dios Padre les sirve en el altar el día Domingo y corren
en pos de otros alimentos, todos indigestos y venenosos. Te pedimos perdón y
reparamos, oh Jesús, por aquellos hermanos nuestros que te posponen en la Santa
Misa dominical y te suplicamos les concedas la gracia de querer degustar el
sabor exquisito del Pan de Vida eterna. Amén.
Silencio para meditar.
Jesús, Tú desciendes, en cada Santa Misa, desde el cielo,
hasta el altar, renovando el santo sacrificio de la Cruz, para entregar tu
Cuerpo en la Eucaristía y derramar tu Sangre en el Cáliz, tal como lo hiciste
en el Calvario, para donar tu Ser divino a quien te reciba con fe y con amor,
pero los hombres prefieren quedarse en sus casas viendo televisión, mientras
los niños y jóvenes prefieren sus juegos y sus propias diversiones. Jesús, te
pedimos perdón y reparamos, por quienes pudiendo dedicar al menos un poco de
tiempo para adorarte y alabarte, permanecen indiferentes y te posponen por sus
pasatiempos, cometiendo el pecado de acedia. No les tengas en cuenta esta falta;
antes bien, por los méritos y dolores de tu Sacratísimo Corazón y los del
Inmaculado Corazón de María, llena sus corazones de las dulzuras del Espíritu Santo
y concédeles un intenso deseo de tu Amor. Amén.
Silencio para meditar.
Jesús, en la Pasión, el Pueblo Elegido te pospuso por un
criminal, Barrabás, a Ti, que eres la Inocencia encarnada, a Ti, que eres la
Pureza, el Amor, la Vida, la Dulzura, te pospusieron por la Brutalidad, el
Odio, la Violencia, la Muerte, y así hoy también, los miembros del Nuevo Pueblo
Elegido, te posponen y en vez de elegirte a Ti en la Eucaristía, y Contigo las
buenas obras y la vida de la gracia, eligen apartarse de Ti, obrando el pecado
y todo tipo de cosas malas: la impureza, la fornicación, el adulterio, la
pornografía, la violencia, el robo, la mentira, y toda clase de bajas pasiones.
Te pedimos perdón, Jesús, y reparamos, y te suplicamos que por las heridas
sufridas en tu Pasión, enciendas en nuestros hermanos y en nosotros, el amor
por el bien y la virtud para que el día de nuestra muerte, al presentarnos ante
Ti en nuestro Juicio Particular, podamos mostrarte las obras buenas y misericordiosas
que nos granjeen la entrada en el Reino de los cielos. Amén.
Silencio para meditar.
Jesús, tu Sagrado Corazón Eucarístico es el “manantial que
salta hasta la vida eterna”, porque es la Fuente Inagotable de Gracia Increada;
quien se acerca a Ti, no tiene más sed; quien bebe de tu Corazón traspasado, no
experimenta más sed de amor; quien se acerca a beber de tu Costado abierto, sacia
su sed de felicidad y amor, y ya no tiene necesidad de nada más ni en esta vida
ni en la otra para ser feliz; quien se acerca a beber del Cáliz del altar
eucarístico, repleto del Vino de la Alianza Nueva y Eterna que es tu Sangre, no
tiene ya necesidad de beber nada más, porque sacia para siempre su sed de amor,
de paz y de felicidad; quien bebe del Cáliz que es tu Corazón traspasado, bebe
del Amor del Padre y se embriaga con el Amor Divino y no necesita ni quiere
nada de este mundo para ser feliz porque en tu Sangre encuentra tu Amor y en tu
Amor encuentra toda su felicidad; sin embargo, los hombres te posponen, y en
vez de beber del cáliz del altar eucarístico, corren para cavarse “cisternas
agrietadas que no contienen el agua”, y así mueren de sed, porque beben aguas
estancadas, aguas pútridas, las aguas contaminadas del mundo materialista,
ateo, relativista, hedonista, destinado a la muerte y yaciente en la
putrefacción. Jesús Eucaristía, Manantial de Agua Viva, danos siempre de beber
del Costado abierto de tu Corazón traspasado, para que saciemos en Ti nuestra
sed de Amor, paz, alegría y felicidad. Amén.
Silencio para meditar.
Oración final: “Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón, por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman”
(tres veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, yo os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los
sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los
infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.
Canto final: “El Trece de Mayo en Cova de Iría”.
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